MISALES PARA LA CEREMONIA

Hoy os voy a hablar de los misales.

Antiguamente los misales eran libros que contenían todas las lecturas y oraciones que sigue el cura en la misa. Hoy en día prácticamente esta tradición se ha perdido.

 Pero… ¡¡No en una boda!!

Yo en mi boda realicé unos pequeños misales de dos páginas por delante y por detrás para que mis invitados a la ceremonia pudieran seguir la misa y estuviesen más participativos.

 Hoy en día muchas de las parejas que deciden casarse por la iglesia los utilizan para hacer más ameno este acto tan protocolario.

 

Yo para mi boda diseñe, redacte y encuaderné los misales.

En los cursos prematrimoniales le comente al sacerdote que textos quería que se leyesen en mi boda y le parecieron geniales, también le pedí un pequeño guión de cómo iba a proceder la misa para poder realizar los misales correctamente y me puse manos a la obra.

El diseño de los misales es prácticamente el mismo que el de las invitaciones y la minuta (podeis verlas pinchando en ellas) ya que todo llevaba una semejanza.

Utilizamos la letra “Colonna MT” en negro con algunas palabras más relevantes en rojo.

Añadimos un pie de página con nuestros nombres alineado a la izquierda y con la fecha del enlace a la derecha.

Para ahorrar papel y también por estética, para que no se quedara la cara de detrás en blanco, lo que hice fue imprimir primero la cara “A” y volver a meter las hojas en la impresora para imprimir por detrás la cara “B”

Y así quedo el texto…

 

  Esta el la cara A de la pagina 1 en la que está escrito el indice y la última página del misal.

 Esta es la cara B de la página 1

 

    Esta es la cara A de la página 2. Están los textos que leyeron las damas de honor de mi boda. 

 

    

Esta es la cara B de la página 2, donde está la unión matrimonial.

 

Mas tarde diseñamos la portada. El diseño de la portada era similar al de las invitaciones y también tenia el logo del salón en marca de agua. Como los misales eran tamaño cuartilla en un mismo folio me cabían dos portadas.

 

 

Tenia en casa una plastificadora con lo que las portadas las plastifique para que fuesen más resistentes y la tapa de detrás era una cartulina negra.

Compramos gusanillos de encuadernar y una guillotina para que tuviera todo un corte perfecto y procedimos a encuadernarlos.

 

 

 

Quedo genial, al cura le encanto, se llevo uno el día de antes para seguir la misa tal cual yo había puesto y estuvo todo el rato repitiendo lo que le había encantado la idea y que se lo recomendaría a mas novios.

 

 

 

 

 

Los misales los coloque en una cesta en la puerta de la iglesia para que cuando los invitados fueran entrando los fueran cogiendo.

La gente participo mucho en la misa ya que podían seguirla de una manera novedosa y mas divertida para ellos.

 

Desde aquí os animo a que los realicéis ya que tienen un coste muy bajo y es un detalle de los que marcan la diferencia.
Y a los que os animáis no dudéis en contactar conmigo, estaré encantada de ayudaros con los textos  y materiales.

 

Un saludo, Diandra!